El Okupark ya hace meses que quedó desvalijado por buscadores de chatarra y otros metales no nobles. Por la parte que nos toca resultaba difícil (aún habiendo luchado por ello los locales más próximos) custodiar en un espacio en el que perros, raveros y un puñado de punkarrones patinadores estaban llamados a convivir. Así fue como el sueño más húmedo de Tete Contanda se fue al carajo.
Sin más Fin de la retransmisión.
GoShred! sublime subidón.
lunes, 17 de enero de 2011
Gipsy Kings
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1 comentario:
ya queda menos para la profecía... monotemaaa!!!
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